Estamos cada vez más cansados, sufrimos lo que comúnmente se llama fatiga crónica, acentuada en los cambios de estación. ¿Pero de qué depende? ¿Cuáles son las causas desencadenantes?
Cada vez mas personas la padecen. ¿La fatiga crónica es una enfermedad real? ¿De qué depende? Sin duda, cuando se pasa de una temporada a otra, esta sensación de agotamiento y falta de ganas de hacer sucede y afecta a todos.
La fatiga crónica es un trastorno real, que provoca una sensación de fatiga constante y sin una causa desencadenante precisa. En el siglo XVIII, solían hablar de esta enfermedad pero con expresiones diferentes, una de las cuales es neuroastenia, otra es encefalomielitis miálgica, y una tercera es febrícula. Basándose en sus características, la National Academy of Sciences ha propuesto un nuevo nombre, es decir, enfermedad de intolerancia sistémica al esfuerzo.
El síndrome de fatiga crónica afecta a unas 200-300.000 personas en Italia. Por lo general, afecta a personas adultas en edad laboral, entre 20 y 50 años, especialmente mujeres. Aproximadamente la mitad de los pacientes ya no presenta síntomas después de 5 años del primer episodio.

La fatiga crónica es, por lo tanto, un estado de debilidad debilitante acompañado de una serie de síntomas, hasta ahora no aún atribuibles a una causa específica. Las observaciones experimentales sugieren que puede haber componentes genéticos o la exposición a fatores ambientales específicos. La duración de la enfermedad es de al menos 6 meses: este aspecto también se incluye en los criterios diagnósticos internacionales. Sin embargo, la sintomatología puede durar varios meses más.
Causas desencadenantes y tratamiento
Cada vez más personas sufren de fatiga crónica, así lo afirma el doctor Fabrizio Duranti en Tik Tok. La primera forma de tratamiento para este trastorno es sin duda el descanso y no de suplementos específicos que podrían crear dependencia.

Los síntomas aparecen generalmente de manera bastante repentina. Las personas con este síndrome se quejan de una fatiga discapacitante para la cual el descanso no es de ninguna ayuda, y que se agrava con la actividad física e intelectual. Comunes a muchos son los defectos de concentración y memoria, el pensamiento nebuloso y la somnolencia continua. Para algunos, puede haber un compromiso total o parcial de la actividad laboral. En los casos más graves, las personas pueden caer en un estado profundo de depresión.
Cada forma de fatiga debe ser diagnosticada, generalmente el dolor asociado con el síndrome de fatiga crónica es muy similar al de la fibromialgia: de la misma manera, el tratamiento involucra el uso de medicamentos como la pregabalina, la duloxetina, la gabapentina o la amitriptilina. Además de los medicamentos, se recomienda la actividad física pero en pequeñas dosis y con una intensidad creciente, para evitar una recaída.