Además de infestar la casa, las hormigas también pueden ser un problema en los huertos y árboles frutales. ¿Cómo ahuyentarlas? Descúbrelo a continuación.
Existe una forma sencilla de desalentar a las hormigas de infestar los árboles frutales. Una vez que lo pruebes, no querrás dejarlo.
Hormigas: ¿por qué suben a los árboles frutales?
Con la llegada de la temporada de verano, las hormigas aparecen en jardines, huertos y huertas. Son insectos sociales y forman colonias en las que las hormigas obreras llevan comida. Se cuidan mutuamente y se defienden de los enemigos.
A menudo, los árboles frutales también son infestados por los pulgones. Las hormigas a veces se alimentan precisamente de los pulgones. Al menos eso es lo que se dice. En realidad, se alimentan de las sustancias azucaradas que producen los pulgones.
Estos últimos podrían marchitar las hojas y retrasar el crecimiento de la planta. Una vez que se deshagan de los pulgones, las hormigas deberían irse ya que no tendrían nada más de qué alimentarse. Los pulgones liberan una especie de resina pegajosa en las hojas durante su recorrido.
Sin embargo, las hormigas son muy importantes en la naturaleza, especialmente para el suelo: mejoran su estructura y aumentan su fertilidad.
Potasio y fósforo aumentan en el suelo. Además, tienen un olfato muy agudo, tanto que se ven molestadas por el polen, la menta, el pino y el anís.
Por ello, entre los repelentes utilizados destacan: anís, perejil, tomate y talco. Sin embargo, esto podría no ser suficiente para los árboles frutales. Por eso, a continuación, descubriremos otro método más simple pero muy efectivo.

Cómo alejarlas
El tratamiento que te vamos a explicar se debe realizar al comienzo de la temporada vegetativa, con fines preventivos.
Deberás crear barreras protectoras naturales que puedan disuadir a las hormigas. Protege el tronco. Puedes utilizar neumáticos viejos o una película como barrera.
El primer paso a seguir, entonces, es envolver el tronco del árbol con un film transparente común que deberá cambiarse periódicamente. Bastarán dos o tres vueltas para que el film quede bien adherido al tronco. Las hormigas serán disuadidas de cruzar el film. Sin embargo, algunas más audaces podrían lograr atravesar la capa. Por lo tanto, se necesitará una barrera adicional.
Esta última puede ser representada por una capa de grasa o ungüento. Puedes usar una grasa que se utiliza para la lubricación mecánica. Puedes comprarla en cualquier estación de servicio o tienda de repuestos de automóviles.

La grasa se colocará directamente sobre el film que colocamos anteriormente. De esta manera, el film protegerá al tronco de posibles agresiones que la grasa le pueda causar. Debajo de esta barrera, podrás agregar un paño de lana. Este paso servirá en caso de que las altas temperaturas puedan derretir la grasa y hacerla gotear sobre el tronco.