Para lavar nuestros platos, usamos detergente para platos. ¿Pero cuánto debemos usar? Además, se puede ahorrar usándolo para otras tareas domésticas.
Lavar los platos es una tarea doméstica que realizamos al menos 2 veces al día. Aunque a muchos les gusta sumergir las manos en el detergente que hace burbujas al contacto con el agua, es importante usar la cantidad adecuada.
En el caso del detergente líquido para platos, es tan concentrado que se puede desengrasar una gran cantidad de platos con una mínima cantidad de detergente. Usar la cantidad correcta facilita el enjuague de los platos. Si se usa demasiado, tendrás que dejar los platos, tazas y utensilios bajo el agua durante más tiempo para eliminar todo el jabón. Esto desperdiciará agua y tiempo, y si los platos no se enjuagan bien, existe el riesgo de que no solo tengan sabor a detergente, sino también la comida y las bebidas mismas.

Para usar detergentes líquidos para platos no concentrados, se necesita una dosis normal de 5 ml (o 1.5 cucharaditas) por cada 5 litros de agua. Para eliminar los restos de comida y las manchas difíciles, es necesario aumentar la cantidad de detergente y dejar los platos sumergidos en agua durante un par de minutos. Aproximadamente 5 ml por cada litro de agua serán suficientes para tener platos limpios.
Los muchos usos del detergente para platos
El detergente líquido para platos tiene muchos usos. Por ejemplo, se puede usar para desengrasar el coche, limpiar utensilios sucios o lavar los pisos. Además, es un excelente herbicida contra las malas hierbas que crecen espontáneamente en el huerto o jardín.

El detergente para platos es útil como insecticida y para limpiar los electrodomésticos de acero inoxidable. Mezcla una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio con unas gotas de tu detergente líquido para platos. Es útil para limpiar manchas de aceite y grasa del motor del coche. No lo creerás, pero el detergente también es útil para cabello graso y pesado. El detergente líquido también se puede usar como lubricante para puertas chirriantes y bisagras de pantalones difíciles de cerrar. Solo tienes que agregar 2 o 3 gotas de detergente en el punto que deseas lubricar.
Hay cosas que no deben limpiarse nunca con detergente para platos: televisores, pantallas de computadora, sofás. Además, se desaconseja usar detergente en muebles de madera, ya que tienden a absorber el producto y pueden mancharse irreparablemente.