¿Listo para el ardiente verano? Las temperaturas comienzan a subir y la incomodidad por el calor aumenta. ¿Qué hacer para sentir menos el calor? Comer los alimentos adecuados.

Cuando se dice que todo comienza en la mesa. La alimentación es determinante para nuestro bienestar físico y mental. Comer bien, comer saludablemente ayuda a concentrarnos mejor en el trabajo y a desarrollar serenidad en todos los ámbitos.
Con la llegada del calor intenso hay muchas recomendaciones a las que debemos prestar atención, todos pero especialmente los grupos más vulnerables como los ancianos y los niños. Lo primero que debemos hacer es no salir en las horas más calurosas, ni para dar paseos, ni para hacer actividad física. De las 11:00 a las 18:00 no deberíamos estar al aire libre, en caso contrario deberíamos salir con gafas de sol, sombrero y una botella de agua.


Si se queda en casa, es necesario encender los aires acondicionados manteniendo una temperatura entre 24°C – 26°C. En caso de no tenerlos, es necesario ventilar la casa. Lo primero es proteger las ventanas expuestas al sol con persianas, cortinas, persianas, etc. Cierra las ventanas durante el día y déjalas abiertas solo en las horas más frescas (tarde y noche).
Cuando llega el calor, también hay que tener en cuenta la ropa. Tanto dentro de casa como al aire libre, debemos usar ropa ligera. Nada ajustado, dale paso a las fibras naturales, que son frescas y absorben mejor el sudor.
Los alimentos contra el calor
Para combatir el calor intenso también debemos considerar lo que comemos. El primer consejo útil es beber mucha agua para mantenernos hidratados, al menos 2 litros al día. Entre otras cosas, es necesario nunca saltarse una comida y prestar atención a cómo se conserva la comida, ya que puede estropearse fuera de la nevera.
Pero veamos en detalle cuáles son los alimentos contra el calor. Para combatir la deshidratación, además del agua, también se pueden consumir jugos de frutas y verduras frescas. Prohibidos los alcoholes y el consumo de té, café y refrescos de cola.
Sí a las verduras: entonces, démosle rienda suelta a la imaginación para crear ensaladas coloridas con zanahorias, tomates, pepinos, lechuga, rábanos, pimientos, calabacines, radicchio, apio, hinojo y judías verdes.


Aceptamos todas las frutas, preferiblemente lejos de las comidas principales y prestando atención a las que tienen más agua como sandía, melón, cítricos (pomelo rosa y limón). Mejor el pescado que la carne.
Entre otras cosas, se recomienda comer poco y a menudo. Aprobado para jugos exprimidos, batidos, batidos de frutas frescas y leche. Y luego para jugo de verduras, yogur, helado de frutas.
Sí a los platos únicos que garantizan una alimentación completa y ligera. Evitar fritos, condimentos demasiado elaborados y ricos en grasas, reduciendo la sal, que retiene líquidos.